Cuyaya desde los doce pasos

Por el segundo turno nocturno en el mítico estadio de Avenida Córdoba se midieron, ante un gran número de gente, «bandeñas» y «gauchas», dos de los equipos más fuertes del campeonato. El partido se vivió como una final, fue intenso, con momentos de buen juego y otros de juego áspero.

Bajo este contexto era difícil divisar un ganador ya que ambas escuadras fueron bastante parejas en el terreno de juego. Las dirigidas por Armella se insinuaron un poco más que las comandadas por Alancay, principalmente buscando la aparición de Marcela Flores, pero chocaron siempre con un muro defensivo liderado por Gabriela Mogro y con la muy buena aparición de Agustina Soruco.

Las más claras durante los 90′ llegaron vía remate de pelota parada; para el «bande» Macarena Robles desde la medialuna del área exigió a la arquera Ramos, mientras para el «fortín» Marcela Flores desde el borde de la misma estrelló la pelota contra el travesaño.

En la definición por penales la paridad se rompió recién en la tanda de un disparo por equipo, Aldonate convirtió el suyo para el Cuyaya y, posteriormente, la arquera Pereyra le contuvo el remate a Navarro para desatar el festejo en las dirigidas por Alancay.

Las «bandeñas» alcanzaron así una nueva semifinal, ya lo habían hecho en 2015 (año en que fueron campeonas) y en 2016, y se estarán midiendo ante Talleres por un pasaje a la final.