Por un «cachito»
Nieva ganaba, y Lavalle se lo dio vuelta cuando al «león», solo le bastaba con el empate para gritar campeón. Cuando igualaban en uno, Edgar «Cacho» Segovia, anuló un gol de Nieva de forma inexplicable, y el que terminó festejando, fue el equipo de Mariano Moreno.
La vuelta olímpica, parecía inexorable a favor de Nieva, pero Lavalle ordenado, se las ingenió para complicarle la vida. Los goles fueron marcados por Revollo abriendo cuentas para los «leones», mientras que de penal, empataba Gallardo, para ganarlo sobre el final, Paniagua.
Cuando empataban 1-1, en una mala salida al corte de Gimenez, la pelota terminaría en el arco de Lavalle, pero el árbitro Segovia, anuló la jugada para atender a u jugador, precisamente de Nieva. Como declaró Revollo, era el gol del campeonato.